20090729

Dardo Oscuro




El puñal del tiempo me destierra al darme cuenta, que otra vez más he caído preso de mis propias mentiras.
He soñado la oscuridad entre tus ojos, y mi condición de ser irreflexivo se asemeja a tus deseos que aun escondes, con ser todo un misterio, que los astros contemplan, en la profundidad de tu dolor.

No se como describirte la osadez que necesito para resistirme a la incertidumbre de descifrar mi propia muerte en aquel sueño del espantapájaros, donde todo parecía tan real, y sin embargo tu ausencia de rostro desfigurado deja de sentirse tan lejana.

Miro tus palabras todos los días y cada vez me convenzo de que no hay nada más entre nosotros que lo que no queremos vislumbrar, que quizá caímos en dos tiempos aleatorios, que seamos los dos polos opuestos de la existencia: la vida y la muerte.
Somos el orden y el caos, pero como todo extremo en algún punto debe equilibrarse.
Últimamente me arrepiento de tantas cosas, entre ellas de dejarte ir, y sentirme un completo inútil puesto que no se de que manera podría entrar mejor en tu mundo, me encantaría ahogar tus penas con las mías, y cargar con todo, solo para que puedas ser feliz.... aunque la felicidad al fin y al cabo serán solo instantes horribles, y no creo que me veas en ellos.
Mi indecisión por la existencia, me ha llevado a desconocer mis demonios, por eso quiero pedirte que me los regales.
Quiero pedirte que algún día mires una estrella o una constelación y le pongas todo tu esplendor, para que yo de lejos pueda acordarme de vos.
Si hoy estoy muerto, es porque te rendí tributo, pero me salió como el orto, porque me hubiese gustado muchísimo que me des un abrazo, un beso vampírico, o un toque gélido al menos. Ojalá el tiempo mutase en algo extraño, y podamos ser vampiros, para cuidarte toda la eternidad, aunque no lo creas y pienses que andar sola vagando por ahí es lo mejor. Y no te culpo, porque el mundo esta lleno de mierda, pero entre toda la escoria, la peste, la gran basura, a veces podés encontrar algún tesoro, y ojalá al menos cuando encuentres un pedazo pequeño de Oro me veas reflejado en él.
El silencio esta desmesurado, puesto que es la primera vez en mi vida, que me siento indefenso ante tu presencia, me siento encantado por la singular belleza de tu oscuridad gótica.