A veces gris también. Quizá sea todo parte de una sensación incrédula que en esta vida me valgo por mí mismo y que no necesito de nada ni nadie, ninguna droga que me estimule, ni ningún beneficio que me acredite dinero en mi cuenta.
Decisiones unilaterales son los mocos de todas las mañanas, anfetaminas de televisión se tornan las tardes, y un pastizal de juegos de mesa.
Cuestiones verbales, mis dolencias mayores. Unidad esotérica mi mayor desafío.
Siento vagar en una carabela donde el sexo de esta es mi mejor amiga, aquel perro oscuro de Nick Drake con ojos inexpugnables, el maltrato de la sociedad, y la necesidad de andar solitario.
Perro de la lluvia, animal del rencor, antorcha del dolor, mimetizado con mis oídos, vértebras de la sugestión de estar enfermo.. y hoy sin embargo me siento más enfermo, por no tener nada, y que mi cabeza da vueltas todos los días, buscándole la alineación a las cosas, el sentido a vivir, menospreciarme la constancia de ser el ser más feliz de la tierra, en partes.
Cuestionado por las autoridades neurológicas, cuidado por mis placeres, y destrozado por mis vicios, de un ser humano, que quiere demasiado, y odia tan poco…..
Pero cuanto odio me tengo a mi mismo por no sublevarme todo este tiempo, a la emoción antropológica de las pastillas del amor.
Decisiones unilaterales son los mocos de todas las mañanas, anfetaminas de televisión se tornan las tardes, y un pastizal de juegos de mesa.
Cuestiones verbales, mis dolencias mayores. Unidad esotérica mi mayor desafío.
Siento vagar en una carabela donde el sexo de esta es mi mejor amiga, aquel perro oscuro de Nick Drake con ojos inexpugnables, el maltrato de la sociedad, y la necesidad de andar solitario.
Perro de la lluvia, animal del rencor, antorcha del dolor, mimetizado con mis oídos, vértebras de la sugestión de estar enfermo.. y hoy sin embargo me siento más enfermo, por no tener nada, y que mi cabeza da vueltas todos los días, buscándole la alineación a las cosas, el sentido a vivir, menospreciarme la constancia de ser el ser más feliz de la tierra, en partes.
Cuestionado por las autoridades neurológicas, cuidado por mis placeres, y destrozado por mis vicios, de un ser humano, que quiere demasiado, y odia tan poco…..
Pero cuanto odio me tengo a mi mismo por no sublevarme todo este tiempo, a la emoción antropológica de las pastillas del amor.
(Kim Deal, Regalame esta noche.)
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