"Y vos, porque te pelaste?"
Dicen que dijeron que, uno es más feliz cuando la recta de las cosas/situaciones, va encaminada sin posibilidad de deslizarse por caminos sinuosos. Eso quizá no es tan grave como las pendientes, que cuesta subir, y una vez que alcanzás la cima, el resultado no es tan satisfactorio como se predecía.
Rocosidad, enpantanamiento, rueda pinchada, son todos tecnicismos. Lo peor es la coartada, la encrucijada existencial se sentir la espontaneidad a la implanificación posible de los acontecimientos cotidianos.
Amanece gris, oscuro o soleado. Según como se mira, todas las historias pueden contarse de diferentes puntos de vista.
A mi me gusta pensar en esta etapa de la vida, ingenuamente.
El sentido etimológico de la palabra resalta un concepto bastante "naif" de lo que respecta a la comparación intelectual con terceros, sin embargo podría atribuírsele diferentes opciones a la hora de captar su perfecta esencia. Ser ingenuo es un arma de doble file. Puede encontrarse uno en el dilema de:
A) Sentirse un completo imbécil
B) Ser superficialmente feliz a todas las armaduras sociales
C) Anexar un concepto de idealismo a la vida
Ambigüo o concreto, no forma ningún interés particular en este escritor, sino simplemente la remarcación que los arqueotipos pueden construirse también desde un punto de vista particularmente experimental.
Esta bueno jugarla de diferentes roles a la vez. Tiempo atrás sentías las ganas de cambiar el mundo, tomar el rifle por la fuerza, salir a pelearla, acribillar Corporaciones, Gobiernos, Fascistas, sólo por nombrar algunos sinónimos de estos hijos bastardos.
Te diste cuenta que no era la mejor opción, y por ende terminás haciendo una lista de elecciones.
Un humano sin sueños ni opciones, deja de ser un humano.
Si esos paradigmas nunca se nos presentan, dejo de creer sinceramente en que la vida no es más que una gama de planeamiento binario.
Hoy planeo ser ingenuo, creer que tengo control sobre las cosas, que puedo decidir mi destino, ella me ama, no me dejará, existe la fidelidad, no todos usan corazas de hipocresía, y el sol brilla.... mucho, demasiado.
Darle un beso esa tarde en Septiembre, fue sacarse de encima una preocupación superior. Más bien debería adjudicarlo como, definir una nueva ruta de destino (estilo GPS), y creer en muchas herramientas más, que ningún sentido tiene compartir con un lector mediocre.
Los Humanos probablemente encontrarán esto un poco hostil de mi parte, de cualquier manera creo que es la verdadera parte de la moneda, debido a que muchos de ellos, logran alimentarse de los fracasos ajenos, estimulando el trofeo de los errores, la festividad de las metidas de pata, y el ritual a la depresión, o si se quiere, a la desconfianza con uno mismo.
Entérese si quiere (o no también), pues a mi podría importarme mucho menos que los acontecimientos políticos demagógicos en el mundo.
Sentí que estabamos muy conectados. Su cabello es hermoso, sus ojos igual, incluso cuando se delinea prolijamente. A la luz del sol, transforma su color en una especie de rojizo, que aseguro con certeza, logra capturar todas las fibras de interés posible en esa persona.
Le dije muchas cosas, quizá las suficientes para asegurarme que esta vez, no me guarde nada...
Entre Ud y yo, seguramente me he reservado mis deseos más profundos, junto a las emociones más complicadas, por lo que preferiría no emitirlas en esta ocasión. Hay una ley de la cábala personal que obliga a no revelar todo antes de tiempo.
Haciendo honor a mi involución genética-astrológica, debo reconocer que tuve muchos interrogantes al día siguiente.
"¿Fui un buen besador?", "Puso su mano en mí, ¿Eso significa algo?", "¿Fui oportuno? ¿Caballero? ¿Audaz? ¿Soy solo un amante sin futuro, destinado a volar boca en boca, hasta encontrar una lengua amiga?"
O acaso, ¿es mucho más complejo que todo eso? ¿Es esa búsqueda del otro, la que nos hace levantar cabeza y volver a zanjear la calle?
Por supuesto que la resaca de incuestionables respuestas, duró solo un par de horas, de modo que decidí mirar arriba (al cielo) y gritar locuazmente:
Sentí que estabamos muy conectados. Su cabello es hermoso, sus ojos igual, incluso cuando se delinea prolijamente. A la luz del sol, transforma su color en una especie de rojizo, que aseguro con certeza, logra capturar todas las fibras de interés posible en esa persona.
Le dije muchas cosas, quizá las suficientes para asegurarme que esta vez, no me guarde nada...
Entre Ud y yo, seguramente me he reservado mis deseos más profundos, junto a las emociones más complicadas, por lo que preferiría no emitirlas en esta ocasión. Hay una ley de la cábala personal que obliga a no revelar todo antes de tiempo.
Haciendo honor a mi involución genética-astrológica, debo reconocer que tuve muchos interrogantes al día siguiente.
"¿Fui un buen besador?", "Puso su mano en mí, ¿Eso significa algo?", "¿Fui oportuno? ¿Caballero? ¿Audaz? ¿Soy solo un amante sin futuro, destinado a volar boca en boca, hasta encontrar una lengua amiga?"
O acaso, ¿es mucho más complejo que todo eso? ¿Es esa búsqueda del otro, la que nos hace levantar cabeza y volver a zanjear la calle?
Por supuesto que la resaca de incuestionables respuestas, duró solo un par de horas, de modo que decidí mirar arriba (al cielo) y gritar locuazmente:
"Esta vez, voy a jugármela"
Espero no me hayan faltado indicaciones del tipo: A quien corresponda; Cordialmente; De mi mayor consideración, entre otras opciones. ¿Tendé mi oportunidad?.....Tendré mi oportunidad.
Elijo hoy, tener opciones, ser ingenuo, y creer que el grito de guerra esta vez, tocó para mi lado.
No hay frontera que pueda romper mis últimas convicciones, mis deseos.
"Y yo: por el asco que da, tu sociedad."