Todo pasa ya y se va corriendo otro año. Una cruda realidad de haber pensado que nada cambiaría, pero evidentemente hay cosas que se plantean en el cambio mental, y despues se logran con un poco de autoreflexión. No podria afimar con certeza, la sensación de una sanidad horripilante, porque ese conecepto es algo resultante abstracto e incoloro,
Un sistema de numeración, ¿No es eso la mente? . Una organizacion perfecta de escalas posibles de prioridad sub-conciente, donde los recuerdos, pensamientos, datos morales, cabidades ideológicas, son ordenadas de manera arbitraria como una enorme biblioteca circular donde para sacar un libro hay que tirar D16+2.
Voy a jugar una batalla naval con la mujer que no puedo tener, pero prometo conservar mi portaaviones para que aquellas que hoy estan conmigo puedan irse, cuando ya el bote esté em fuego puro y solo los lamentos de mercenarios que ayudaron mi máxima ponencia de albergar mujeres en una caja de tesoro. Puede que todo lo anterior lo haya creido, en otra vida, con el mero pretexto de hoy sentirme mas eficaz en cuestiones amoriles aunque por un lado muy oscuro y poderoso sepa que las sensaciones tienen mucho más de sensaciones que de decepciones. Me cansé de esa mierda, de tener que andar tejiendo enjambres como cual abeja crea su panal hermanitario, de las propiedades fisicas de los corazones y su ritual mortuario, de las colmenas de gente-insecto, en donde se evidencia de manera atroz, brutal y espectacular, el pensamiento deductivo y lógico que tan cansado tiene a este mundo.
Pero por sobretodo siempre termine acostandome a las 4 de la mañana en un jueves regular como cualquier otro, donde mis pensamientos se funden con una realidad de RPG y considero la posibilidad de prenderme un ultimo cigarro antes de sufrir alguna especie de letargo. Justo en ese instante veo por mi ventana las cortinas moverse, y ahi aparece ella, tan destructiva y monotona, monotematica, neurótica pero hermosa a la vez. Se mete en mi cama y en el preciso instante que voy a tocarla, se desvanece como humo, y entre solapas, almohadas y calzoncillos, quedo solo de vuelta pensando:
¿Es el sentido de la verdadera libertad una utopia, o da miedo saber que no quedan muchas más opciones para llegar a la revolución de los hipónimos?
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